domingo, 25 de enero de 2015

VERTIGO DE LA NOCHE

Porque muy trabajosamente
fuimos haciendo nuestro aquel vivir,
bajo la recta letra de los libros,
los ojos de Beethoven,
las pordioseras horas del dinero,
el diario vino,
alcohol que nos llevaba
entre la turbia niebla ciudadana
hacia los bordes- vértigo del día.

Porque desesperadamente trataba
de salir del círculo
que, en otras horas, nuestras mismas manos
cansadas construyeron.

Babas de un asco surgido de verticales
sombras de la noche son el don,
el duro filo que separa conciencia
de ebriedad.
Al alba,
sobre los hombros curvos,
la indolencia del día,
como una lluvia fina,
atravesaba al hombre. 

                                         Vértigos 6 y medio

sábado, 24 de enero de 2015




A la mar te fui a buscar
y eso que dificil era,
tu castellana en Castilla
y la mar tan marinera.

                                    Inedito

jueves, 22 de enero de 2015

REGRESO DEL HEROE

Ese ruido que escuchas de regreso, 
como cascos golpeando
sobre los adoquines,
son los héroes que vuelven triunfadores
después de haber ganado la batalla.

Ese clamor que hace vibrar
rítmicamente el aire,
son las voces del pueblo
que ha salido a la calle
a dar la bienvenida
a sus heroes.

Es inútil que cierres las ventanas,
que te arranques los ojos,
o que intentes no oir la algarabía.
Ellos están ahí, acaba de pasar 
junto a tu puerta.

Comprendo tu violencia y tu ira,
mas debes aceptar que hoy ni la muerte
les podría vencer,
porque ya no son ellos
sino las ideas
que ellos representan.

                                                    Renacimiento

miércoles, 21 de enero de 2015

FOTOGRAFIA

Era su hondo caminar, su huella,
su sensitiva predisposición al canto,
sus cuatro patas virginales, eran 
su forma de besar y su alegría
cerca del vino y su tristeza luego
sobre sus ojos bajo su garganta
en la distancia desde el día a la noche,
y de la noche al día.
Eran su odio, su amor, sus calcetines,
su gran manía de mirar al viento
con los ojos abiertos,
su forma roja en corazón, su pecho,
su soledad, su miedo, su ternura
para las flores,para las palomas
su modo de subir las escaleras,
de recordar el mar y las gaviotas,
de mirarse y no verse en el espejo.

Eran y son las cosas que él se sabe;
por eso las repite cada día.

                                                 Vertigos 6 y medio

martes, 20 de enero de 2015

SUPE EL SILENCIO

Vi con los ojos el silencio, puse
sobre él la mano, lo toqué y fue mío,
lo rodeé como si fuera muerte
y más silencio se multiplicaba:
subió a lo alto como si con alas
el aire todo de silencio fuera.

                              Vertigos 6 y medio

domingo, 18 de enero de 2015

CUANDO LOS NIÑOS JUEGAN A LA GUERRA

Cuandolos niños juegan a la guerra,

¡qué tristeza!

Cuando apuntan su arma a nuestro pecho

e insisten que caigamos por el suelo
para hacer más real el triste juego.

Cuando los niños crecen, se hacen hombres, 

y no olvidan el juego de la guerra.
Cuando los hombres mueren, 
cuando los hombres matan
¡qué tristeza!

Niños, no jugueis a la guerra,

porque los hombres
lo aprenden todo de los niños.

Cuando los hombres juega a la guerra,

¡qué tristeza niños!

                                                   Oficio elemental

viernes, 16 de enero de 2015

NO ENTIENDO ESTAS SEÑALES

Un tiempo apenas puro me rodea.
Tempranamente encuentra mi alegría
y se la lleva.
Se queda vivamente el hueco al aire
me deja transparente por donde está la pena.
El aire se detiene y no comprende
por qué me encuentro ahora a ras de tierra.
Me estoy desalegrando de repente.
No entiendo estas señales, 
no las quiero.

                               Cuaderno de urgencia
DE TODO CUANTO SUPE

De todo cuanto supe,

sólo me queda la verdad del hombre
que fue a buscar la vida
un día, y que no ha vuelto solitario.

                                Hombre aprendiendo

                               Cuaderno de urgencia                               
                               Renacimiento

miércoles, 14 de enero de 2015

APRENDIENDO A MORIR                                  

Aprendiendo a morir todos los días 

y nunca me acostumbro. 
Siempre mirando fijo al polvo
a ver si se levanta una esperanza.
Sólo queda camino en estos ojos.
se me van los diciembres de la mano.
La tristeza me sube por toda la estatura.

Algunas tardes claras, 
se quedan detrás de mis pupilas
irremediablemente. 
Comprendo, entonces,
que hay que buscarse una esperanza
para seguir viviendo.

                                    Hombre aprendiendo

martes, 6 de enero de 2015

TENTACIÓN

Todo me dice sí,

Me esta llamando,
Pero debo ser cauto
Porque soy el guardián.
                 
                 Que no sea el olvido

lunes, 5 de enero de 2015

EL RITO

Allá en la planta ocho,
En la esquinita, junto a la ventana,
Tenía lugar el rito.

Tú eras, no faltaría más,
La única, la auténtica,

La gran reina del humo.

                            Que no sea el olvido

ESTATUA DE SAL

Si vuelvo la cabeza

veo la arena, el mar y un niño lejos.

                                       Renacimiento 
                                       Oficio elemental



EL RÍO QUE TÚ ERES

Junto a la casa a veces pasa un río.

No siempre ocurre igual. Viene de lejos
Y no sé a dónde va, sólo lo siento
Fluir lento, seguro, rumoroso.

No es de agua este río, como otros,

Ni tampoco de luz. Acaso sea
Aquello que algún día fue la vida
Y ahora viene y va como un recuerdo.

Y me lame los pies, cuando descalzo

Me acerco hasta su orilla, luego sube
Despacio todo el cuerpo, lo recorre

Dejando allí su huella remansada.

Ocurre, como digo, solo a veces.
Diciembre es más propicio a la crecida.

                                       Que no sea el olvido
OTRO DÍA

Ahora está amaneciendo y si te digo
otro día, 
Es otro día
No te quiero engañar:
Es toda la verdad, o lo que queda

                         Que no sea el olvido
EL BUEN COBIJO
(TARDE AMARILLA)

Entre estos muros graves en que crece

la ciudad donde habito, el viento viene
levantando el otoño con sus ramas
terribles por mis ojos asombrados.
Es pan de nadie este amarillo vuelo
malo para mirar; solo la casa
ofrece buen cobijo en esta hora
primera de la tarde, donde el ocio
y el tedio nos hacen compañía.
Y así vamos hablando
sin decirnos palabra
de un tiempo que vendrá,
o que ha pasado. El viento
se detiene muy cerca de tus ojos.
Algo sencillamente humano
ha rozado un instante
tus labios o mis labios.

                                        Renacimiento                                                                                     Oficio elemental



COSA DE NIÑOS

A veces, los niños,
se quedan,
con la mirada fija,
quiero decir, pensando.
Entonces,
quisiera ir hasta ellos, de puntillas,
silencioso, sin que me lo notaran, y atravesarlos lento, quedamente.
Y, dentro ya,
asomarme a sus ojos,
ver por ellos;
ponerme seriamente a su nivel.
Y de repente, ay!,
como si despertase,
hacer igual que ellos,
volver de nuevo al juego,
saltar, ponerme alegre
y reír, limpiamente, 
y verme reflejado 
al aire, puro; 
ir hasta mi, despacio, 
palparme, aceptarme,
entrar en mí.
Y allí reconocerme.

                                      Oficio elemental
LA PUERTA

Paso el puente,

voy hasta las murallas,
entro en esta ciudad
y la recorro;
beso las losas frías de su suelo;
escarbo entre la tierra,
planto un árbol
que crece por su pecho
y da sus frutos
que se caen por el aire:
ruedan hasta mi boca.
Muerdo. Y son unos labios
humanos los que muerdo.
Pero se acaba el día 
y tú ciudad, no sabes
todo el amor que traigo.

                                Oficio elemental


AMANECE


Amanece diciembre, y ya tu blanca 

Mano me está diciendo adiós
Y no lo acepto.

                                            Que no sea el olvido